Las principales causas del sarro
La principal causa del sarro es la mala higiene oral. El sarro se acumula sobre todo en las zonas en las que resulta más difícil acceder con el cepillo de dientes. Una técnica inadecuada o demasiado rápida permite que la placa se acumule y se calcifica. Otro factor que favorece el sarro es el pH de la saliva. El pH varía de una persona a otra y aquellas que lo tienen más elevado (menos ácido) forman más sarro. Existen, además, factores que favorecen la aparición de sarro, como el consumo de das alcohólicas, café, hábito tabáquico, determinados medicamentos o colutorios
¿Cómo se elimina el sarro?
Una vez se ha formado el sarro, es imposible eliminarlo por uno mismo, por lo que se requiere de una ayuda profesional. En la mayoría de los casos, bastará con una tartrectomía (limpieza profesional) realizada con un aparato de ultrasonidos y agua, lo que permite desintegrar el sarro mediante vibraciones. Sin embargo, en otros casos, el sarro se introduce debajo de la encía y es necesario recurrir al raspado y alisado que se lleva a cabo con unos instrumentos manuales o median- te ultrasonidos. Las revisiones periódicas al dentista permiten establecer la periodicidad de la eliminación del sarro para evitar problemas mayores, como la pérdida de hueso que rodea al diente y que da lugar a la enfermedad periodontal.