Remedios caseros para aliviar el dolor de muelas
Aunque la solución más rápida y eficaz es la ingesta de medicamentos con efecto analgésico o antiinflamatorios, no siempre los tenemos a nuestro alcance y, además, se recomienda consumirlos bajo prescripción de un médico. Sin embargo, existen remedios caseros que tienen un efecto calmante que podrán sacarte de un apuro.
Aplicación de frio
El frío contrae los vasos sanguíneos y ralentiza los procesos inflamatorios, proporcionando una especie de anestésico. Puedes colocar sobre la mejilla un pack frío o hielo, siempre con una toalla o un paño entre el elemento frío y la piel, para no causar lesiones. Si no tienes hielo ni packs fríos, te los puedes fabricar llenando un guante de látex de agua y metiéndolo al congelador. Y si no, siempre puedes aplicar una bolsa de verduras congeladas (los guisantes son ideales porque se adaptan muy bien). Por el contrario, el calor debe evitarse por todos los medios, ya que generalmente aumenta el dolor.
La cebolla triturada
Las propiedades antibacterianas de la cebolla ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Coloca una cebolla picada en un paño y sostenla por fuera de la zona afectada, en contacto con la piel de la mejilla durante unos minutos.
Mastica perejil
También por sus propiedades para reducir la carga bacteriana de la boca. Sus diversos compuestos convierten al perfil en elemento muy útil a nivel preventivo para el dolor de muelas.
Soluciones salinas
La sal combate la proliferación de las bacterias en el área infectada y alivia la tensión incómoda en los tejidos blandos. Tan fácil como disolver dos cucharaditas de sal en un vaso de agua tibia. Se deja en la boca durante un máximo de 2 minutos y luego se enjuaga. No se bebe.
Té negro
Su alto contenido en ácido tánico, que se caracteriza por ser antiinflamatorio y analgésico, es muy útil si tienes un absceso periodontal o una inflamación de las mucosas. Aplícate una bolsita humedecida en agua caliente en la zona de la muela. Lo puedes repetir varias veces al día.