El bruxismo es el término médico para designar el rechinamiento dental. Puede tener varias causas: estrés, problemas de oclusión dental, problemas de la articulación temporomandibular, entre otras, que solo el dentista puede diagnosticar.
Además de identificar la causa, el profesional suele, como primer paso, recomendar la colocación de una férula para detener el proceso. Muchas veces, se requiere una restauración total de los dientes para devolverles la forma y función, o aconsejar un tratamiento de ortodoncia.